sábado, 27 de enero de 2018

Las mujeres en la gesta de la independencia

Artículo publicado en diario UNO, 28 de julio de 2016
http://diariouno.pe/columna/las-mujeres-en-la-gesta-de-la-independencia/

El papel de la mujer en las luchas independentistas trastocó la mística de domesticidad que la sociedad colonial impuso por 300 años.
 
Es difícil pensar en las luchas de la Independencia del Perú sin contar con la participación de la mujer. Este proceso contó con muchas mujeres como protagonistas, heroínas olvidadas que no han sido tomadas en cuenta a la hora de coser las historias del Perú. Somos, capaz, una sociedad más de las que olvida y desestima la acción que le cupo a la mujer en episodios trascendentales. Hasta hoy, contamos con una historia que muestra el desarrollo de sucesos históricos, pensados en exclusividad por protagonistas varones, convertidos en figuras centrales del acontecer histórico. Basta con repasar los libros de historia que se enseñan aún en los colegios.
 
 
 
En el siglo XX. la mujer empezó a dejar de ser víctima para convertirse en protagonista. En el ensayo que resume tiempos de estudio, “Las mujeres del ’90. Primer instante lúcido de la condición de la mujer en el Perú” publicado en la revista Mujer y Sociedad (1981), nuestros hallazgos permitieron relevar el rol asumido por las mujeres. Así, hallamos a Mercedes Cabello, Elvira García y García que habían sido reconocidas por su labor de educadoras, no como precursoras de sus luchas a favor de los derechos de la mujer a ser educada en igualdad de condiciones que el hombre. Identificamos a María Jesús Alvarado, destacada sufragista, que hasta ese momento eran silenciada. A través de escritos respecto a su vida y obra, la colocamos en su espacio protagónico, y en 1983, en su honor se inauguró una institución feminista que llevó su nombre teniendo el honor de presidirla.
 
Han transcurrido muchos años de esos eventos y el viejo silencio comienza felizmente a resquebrajarse. Así, por ejemplo, hace pocos días, en la Feria Internacional del Libro, la historiadora Margarita Zegarra presentó el texto “María Jesús Alvarado: La construcción de una intelectual feminista en Lima (1878-1915)”, Fondo Editorial del Congreso. No se trata entonces del discurso que relata las glorias de los héroes del pasado, es el discurso del cual confiesa Foucault, el discurso que se ha quedado en silencio, de los que quizá tuvieron la gloria, pero que perdieron la palabra y su voz en la historia.
 
¿Pero quiénes fueron aquellas heroínas silenciadas en la Independencia del Perú? La historia recuerda a Micaela Bastidas y María Parado de Bellido, pero una gran mayoría partícipes del proceso independentista fueron ocultadas por la historia oficial.
 
LAS INSURGENTES OLVIDADAS
 
El papel de la mujer en las luchas independentistas trastocó la mística de domesticidad que la sociedad colonial impuso por 300 años. Las nuevas ideas abrieron la puerta para que la mujer saltara al escenario público y asumiera un papel relevante, rompiendo así las barreras impuestas.
 
En ese suceso, el crisol de todas las razas juntaba a las mujeres en un sentir compartido, la lucha por la independencia. En el estudio “La mujer del siglo XIX en el Perú: De la penumbra del hogar a las primeras reivindicaciones feministas”, Mujer y Sociedad, 1980, sustenté que su intervención se produjo en todos los niveles sociales, desde las mujeres del pueblo constituida por indígenas, negras y mestizas, hasta las criollas de las elites sociales: “Encontramos a mujeres de la ciudad (…) distribuyendo propaganda o enviando medicinas y ropa a las provincias. Son el caso de mujeres que perteneciendo a la aristocracia virreinal se hallaron firmemente comprometidas en el proyecto de la independencia y contribuyeron a sustentarlo”. Así mismo, las mujeres constituyeron una peligrosa red de espionaje que minó la organización del ejército realista. La misma saya y el manto pasó a ser un instrumento de insurrección, tras el holgado vestido, las tapadas ocultaban arriesgadas comunicaciones, burlando la vigilancia de las guardias españolas” (Ob. Cit. p. 12). Por atrevidas acciones, en 1822, el general José de San Martín entregó la “Orden del Sol del Perú” a 112 mujeres que destacaron en actividades patrióticas.
 
 
 
HEROÍNAS INDÍGENAS, NEGRAS Y MULATAS OLVIDADAS
Miles de mujeres indígenas, negras y mulatas participaron en la gesta emancipadora Sin estas valientes mujeres no hubiera triunfado la Independencia del Perú. Sus luchas fueron destacadas, pero, luego silenciadas.
 
Ventura Ccallamaqui (1814) dirigió en forma resuelta a fin de que los indígenas salieran a combatir junto a los patriotas. En medio de gritos y gran bullicio, Ventura con otras mujeres solicitaban sumarse a la columna patriótica que avanzaba triunfante hacia Huamanga. La heroína exigió apoyo para la Rebelión del Cusco, escuchándose el primer grito de rebeldía de cientos de valerosas mujeres huamanguinas. Gracias a Ccallamaqui, los patriotas entraron triunfantes en Huamanga.
 
Las mujeres del Ande participaron en forma destacada. “En las guerrillas de 1821, en las inmediaciones de las quebradas de Lima, orientadas a detener el avance del ejército realista (…) destacan las Toledo, la madre y sus hijas, Teresa y Ana, quienes crearon el proyecto para evitar el paso del general español Valdez; reunieron armas, hombres y mujeres y tomadas en armas esperaron al enemigo en las cercanías del río Marañon. Las Toledo corrieron a la cabeza del puente y cortaron las amarras con las herramientas. Esta operación fue realizada con destreza y entre las balas del enemigo, y quienes cometieron la temeridad de pasar al lado opuesto del puente cayeron al río (Ob. Cit. p. 14)
 
No podíamos olvidar a las rabonas, heroínas más que mujer soldado son las mujeres que iban a la retaguardia de los ejércitos. Quedan pocas en la memoria. Este hecho fue destacado por el extinto economista Virgilio Roel al relatar que cumplían muchas funciones. Eran guerreras en el momento necesario, cargaban el fusil y salían a pelear; cocineras y aguateras, llegaban a los pueblos y encendían los fuegos, entre el humo y el fuego de batallas se percibían sus siluetas con sus ponchos multicolores transportando vasijas de agua para los moribundos y fuentes de comida para los hambrientos. Las rabonas estuvieron presentes en el nacimiento de la patria socorriendo a los heridos, ayudando a morir, sepultándolos y rezando por ellos, todas eran expertas en el uso de hierbas y tisanas.
 
Estas mujeres fueron heroínas, siempre incómodas para aquella historia pensada por varones, convertidos en figuras centrales del acontecer histórico del Perú. La tarea de rescatar la voz de las mujeres aún silenciada, es fundamental, pues sin ellas no hubiera podido acontecer la gesta independentista.
 
 

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