sábado, 27 de enero de 2018

María Parado de Bellido, heroína indígena de la Independencia

El 10 de mayo de este año, se cumplieron 195 años del sacrificio heroico de María Andrea Parado de Bellido, (Ayacucho, 1761-1822), una de las más grandes heroínas indígena, que se destacó por su valentía y sacrificio en acciones a favor de la Independencia del Perú.
 
Enrolada en las montoneras de la sierra central y descubierta su acción de informante a los patriotas fue sometida a las más inhumanas torturas por el sanguinario general José Carratalá, que le ofreció salvarle la vida, si revelaba a sus cómplices y los secretos de los insurgentes; la valerosa patriota se negó a tan mezquina conducta y escogió la muerte. Ante su silencio, fue condenada a enfrentar un pelotón de fusilamiento, en La Pampa del Arco, Cangallo, donde fue fusilada en 1822.
 
 
 
EN LAS ALTURAS DE HUAMANGA
 
Nació en Huamanga o Paras, el 5 de julio de 1761. El sacerdote, Carlos Cárdenas, descubrió su partida de bautizo en la parroquia de Cangallo que certifica que la heroína quechua-hablante nació ese año, en el actual distrito de Paras.
Se cree que fue hija natural de don Fernando Parado, un criollo que procedía del Alto Perú, y doña Jacinta Jayo, mujer indígena de la sierra central. Su infancia transcurrió como la de todas las niñas campesinas de su época, en las alturas de Huamanga y sin recibir educación, siendo preparada para desarrollar tareas domésticas, estando prohibido que la mujer se entremetiera en asuntos políticos.
 
SU MATRIMONIO
 
Se casó cuando tenía 15 años, con Mariano Bellido que desde el año de 1820 trabajaba en la sección de correos de distrito de Paras en Cangallo, donde residía con su familia. María y Mariano, habían conformado una familia unida y feliz, tuvieron siete hijos. Tanto su esposo como sus hijos varones decidieron acompañar desde 1820 a las fuerzas patriotas. Su hijo Tomás se había enrolado igual que su padre en la expedición del general Arenales, que recorría la sierra central con el fin de exaltar el ánimo patriota de sus habitantes. Luego se alistó en las montoneras conformadas por miles de indígenas estando lideradas por Cayetano Quiroz en Cangallo. Las montoneras contribuyeron al triunfo de la guerra de la emancipación pero la historia las ha ignorado, atribuyendo todo el mérito a los ejércitos patrióticos. Recordemos que muchos montoneros pasaron a engrosar el ejército patriota en las batallas finales de Junín y Ayacucho.
 
LA CAUSA LIBERTADORA
 
Con la proclamación de la Independencia en 1821, la libertad no estaba asegurada. El virrey La Serna se replegó en la sierra en donde crecían los “montoneros”. Cusco se convirtió en fortín realista, desde donde el virrey enviaba tropas a someter a los “insurgentes” de la sierra central. Las fuerzas realistas estaban comandadas por José Carratalá, encargado de reprimir a las provincias de la zona, una de ellas, Huamanga. El militar español tenía el propósito de exterminar las montoneras de Quirós, en las que militaban, el esposo y los hijos de María Parado de Bellido
 
VALIENTE INFORMANTE INDÍGENA
 
El ejemplo del esposo y sus hijos incitó a María a incorporarse a la causa libertadora desde la ciudad de Huamanga. Como no sabía escribir, le dictaba a un patriota de confianza llamado Matías Madrid, las cartas que enviaba a su cónyuge con el propósito de informarles de los movimientos y los planes del enemigo; información que su esposo comunicaba de inmediato al patriota Cayetano Quirós. Gracias a una de esos escritos, los montoneros pudieron abandonar el pueblo de Quilcamachay, el 29 de marzo de 1822; al día siguiente el pueblo fue ocupado por los realistas, y allí se encontró la misiva, olvidada por descuido en la chamarra de un guerrillero. Parte del texto de dicha carta, dice así: “Huamanga, Marzo 26 de 1822, Idolatrado Mariano: Mañana marcha la fuerza que de esta ciudad a tomar la que existe allí, y a otras personas, que defienden la causa de la libertad. Avísale al Jefe de esa fuerza, señor Quirós, y trata tu de huir inmediatamente a Huancavelica, donde nuestras primas las Negretes; porque si te sucediese una desgracia (que Dios no lo permita) sería un dolor para tu familia, y en especial para tu esposa. Andrea”.
 
La carta sorprendida estaba solo firmada con el segundo nombre de la heroína, pero pronto los realistas identificaron quien era el expedidor. Descubierta María fue apresada el 30 de marzo en Huamanga y sometida a una intensa interpelación para que revelara a los patriotas comprometidos en las acciones patrióticas. El sanguinario de Carratalá no dudo en aplicarle la tortura. Pero María se negó a dar los nombres de los patriotas comprometidos y en forma reiterada, dio la misma respuesta: “Yo la escribí”. Carratalá, de inmediato ordenó su fusilamiento.
 
EL MARTIRIO Y EL FUSILAMIENTO
 
María Parado de Bellido custodiada por las fuerzas realistas fue llevada en manifestación a la plaza de Huamanga y en cada esquina, un oficial leyó la sentencia dictada por el jefe Carratalá “para escarmiento y ejemplo de los posteriores por haberse rebelado contra el rey y el señor del Perú”. María, llena de coraje, no bajó la cabeza y se mantuvo en actitud altiva, cuando era conducida a la Plaza del Arco donde la esperaba el pelotón de fusilamiento.
 
Después de ser amonestada por última vez, para que revelara el secreto, prometiéndosele la vida. La heroína dirigiéndose a sus verdugos rechazó la proposición sin vacilar: “No estoy aquí para informar a ustedes, sino para sacrificarme por la causa de la libertad” Y resignada a sufrir el último suplicio, se arrodilló y esperó la muerte con la mirada dirigida al cielo. Al momento de su martirio tenía más de sesenta años.
Se cuenta que su cadáver fue sepultado en la Iglesia de la Merced, mientras sus hijas quedaron abandonadas. Cuando la independencia fue fortalecida por el Libertador Simón Bolívar, en 1826, el insigne militar caraqueño otorgó a las hijas de heroína una casa que había pertenecido a un soldado realista de Huamanga.
 
GLORIA EXTENDIDA
 
Es lamentable que María Parado de Bellido no tenga la importancia que debiera tener en la historia oficial peruana. Es seguro que la elite machista conservadora lo hiciera por ser mujer y ser indígena quechua – hablante, sin más preparación que exhibir un alto espíritu patriota. Una mujer adelantada a su tiempo y cuando a la mujer se le consignaba su lugar en la cocina, ella cogió la bandera de la libertad y se entregó a la lucha por la patria, y no solo eso, su lucha también fue la inclusión de la mujer a la vida política nacional.

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Artículo publicado en diario UNO, 24 de setiembre del 2017.
Ver: http://diariouno.pe/columna/maria-parado-de-bellido-heroina-indigena-de-la-independencia/

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