domingo, 15 de noviembre de 2015

Magda Portal: Mujer, política y, además, poetisa


Magda Portal (1903 – 1989) es una de las mujeres más significativas del siglo XX. No es una leyenda. Fue la única mujer que formó parte la política nacional por muchos años. Fue perseguida y deportada por los gobiernos por su fidelidad al Partido Aprista, lo que le valió pasar muchos años en prisión y sufrir sacrificios, que su partido nunca valoró.
Pero, además de política, fue poetisa y periodista. Su gran amigo, José Carlos Mariátegui, al referirse a su obra en los Siete Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana, dice: “Magda es otro valor signo en el proceso de nuestra literatura. Con su advenimiento le ha salido al Perú su primera poetisa (…)”.
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Tuve el honor de conocer y ser su amiga. Junto a ella y a otras mujeres como Betty Gamarra y Reneé Castro Pozo, organizamos la Primera Convención de Mujeres en la ANEA (1983), que convocó a militantes de los partidos políticos, obreras, estudiantes, feministas, fue su última acción a favor de la mujer.

PRIMERA VOZ FEMENINA
Desde muy joven se inclinó por la poesía y publicaba en revistas de vanguardia de la época. Daniel Matius, investigador de su obra poética, refiere que entre 1924 y 1927, tuvo su más grande producción literaria. En 1924, gana los Juegos Florales de San Marcos, con su libro “Una Esperanza y el Mar”.

El gobierno de Leguía inventó una conspiración comunista y un grupo de intelectuales ligados a la revista Amauta fueron deportados. En protesta, Magda no acude a recibir el premio de poesía y el dictador ordena su destierro a México.

FUNDADORA DEL PARTIDO APRISTA
En Méjico frecuentó a exiliados y con Haya de la Torre fundaron el primer núcleo aprista. Así, comenzó una nueva etapa de su vida: cambia la poesía por la revolución social. La historia refiere que el líder aprista influyó en ella para que dejara la poseía y se dedicara a la política.
Luego, se dedicó a organizar a las mujeres, iniciando una campaña por los derechos civiles y jurídicos de la mujer. Contagió su espíritu a miles de mujeres que abrazaron la doctrina del cambio social y el voto femenino. Fue apresada en 1934, recluida con su bebe en una prisión común, ocasionando la protesta de intelectuales de América Latina.

RENUNCIA AL APRA
Magda Portal, la primera mujer aprista, renunció al APRA, frente a la traición de los postulados originales. En el Segundo Congreso Aprista de 1948, afloraron tensiones.
El jefe del APRA, Víctor Raúl Haya de la Torre, se opone a que las mujeres integraran el Comité Ejecutivo Nacional y muchos militantes renunciaron, entre ellos el novelista Ciro Alegría, porque las mujeres eran tratadas como seres inferiores a los hombres, lo cual trajo consigo que Magda Portal, levantara su voz de protesta y renunciara al partido.
Magda Portal en su libro ¿Quiénes traicionaron al pueblo? (1950), contó lo ocurrido: “Haya de la Torre dijo que había llegado a la conclusión que las mujeres, dado que en el Perú no votan, no pueden ser consideradas como auténticos miembros del Partido Aprista. Las mujeres solo pueden ser simpatizantes. Fue entonces que levanté la voz y pedí la palabra. No hay nada en debate dijo Haya de la Torre. Entonces, respondí: ¡Esto es fascismo! Solo dos o tres compañeras me apoyaron. Me retiré y nunca volví. De una vez por todas, me retiré del partido”.
Su crítica al partido en su novela La trampa, le significó una devastadora campaña de desprestigio personal impulsada por el partido, lo cual trajo consigo el silenciamiento de su obra para las generaciones jóvenes.

¿CÓMO ERA?
Allá por los años ochenta, en que las mujeres con fuerza comenzamos a escribir, fundar revistas, librerías y cafeterías feministas. Magda, estuvo siempre a nuestro lado.
La evoco en la Convención Nacional de Mujeres (1983) que organizamos en la ANEA y que tuvimos el honor que lo inaugurara. La recuerdo, en las pláticas del centro de Lima y en su casa de calle Colina en Miraflores, donde me dijo que su ruptura con el partido que fundara fue para siempre: “Una tarde, tocaron mi puerta, era una delegación de líderes apristas encabezados por Armando Villanueva del Campo, me visitaron para pedirme que volviera a militar en las filas del partido. A lo que me opuse tenazmente. Le respondí: Yo avanzo, nunca retrocedo. Así que tuvieron que irse”.
En su larga enfermedad tres mujeres nos turnábamos para acompañarla, hasta el último día. Hubo soledad e indolencia; ningún dirigente aprista la visitó. Magda falleció un martes 11 de julio de 1989 y sus funerales que fueron cubiertos por el Ministro de Salud, David Tejada, abuelo del actual congresista Sergio Tejada.

Sus restos fueron velados en la Casona de San Marcos, donde poetas, feministas y escritores le rindieron homenaje. Cuando sus restos iban a ser cremados, me tocó despedir a la amiga y compañera que tanto quise, que me enseñó a compartir sueños y anhelos imborrables. Hasta que llegó el momento final. Un grupo de mujeres cargamos su féretro en nuestros hombros a su última morada. A la mañana siguiente, sus restos fueron esparcidos en las aguas de Barranco.

ADEMÁS
La gran Magda Portal, es uno de esos valores olvidados. El Perú no ha hecho justicia. Pero, por siempre, Magda Portal seguirá siendo el significado de una mujer revolucionaria. El Perú esta en deuda con ella, las mujeres también.

Publicado diario UNO http://diariouno.pe/columna/mujer-politica-y-ademas-poetisa/

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